¿Por qué debe ponerse en contacto con la organización benéfica que piensa nombrar beneficiaria?
A menudo las personas desean dejar dinero a organizaciones benéficas. En este blog se exponen situaciones reales en las que las personas dejan activos a organizaciones benéficas:
Ejemplo nº 1: Tom no tiene hijos ni familiares vivos. Su patrimonio neto es de unos 10 millones de dólares. Consciente de que su patrimonio estaría sujeto a impuestos, quiere legar estratégicamente a su alma mater, a la iglesia a la que asiste y a un hospital al que atribuye el mérito de haberle salvado la vida.
Se puso en contacto con su alma mater para informarle de sus intenciones. Firmó una carta de intenciones en la que especificaba el importe de la donación que quería dejar. Como resultado, la universidad creó una dotación con su nombre, cuyos fondos se utilizarán para crear una beca.
Habló con el párroco de su iglesia sobre sus intenciones, y pudo enterarse del buen trabajo que la iglesia podrá hacer gracias a su donación.