Hace poco recibí una llamada de una clienta que llevaba mucho tiempo en estado de pánico. Había estado hablando con su amiga sobre la planificación que cada una había llevado a cabo y la amiga insistía en que la clienta había establecido el fideicomiso equivocado para su sobrina. La sobrina recibe prestaciones del gobierno y la amiga la había convencido de que si la sobrina recibía el dinero del fideicomiso, tendría que devolverlo al gobierno con esos fondos.

Al establecer cualquier tipo de fideicomiso, es importante comprender 1. Quién será el beneficiario del fideicomiso; 2. Por qué se crea el fideicomiso; y, lo más importante, 3. De dónde procederá el dinero para financiar el fideicomiso.

1. En función del beneficiario de cada fideicomiso, se aplican normas diferentes. Si el beneficiario es una persona que percibe prestaciones de la Seguridad Social por incapacidad y de Medicare, el fideicomiso será mucho más discrecional, a diferencia de la creación de un fideicomiso en beneficio de una persona que percibe prestaciones de la Seguridad Social y de Medicaid.
2. Si el fideicomiso se establece para proteger los activos de alguien que recibe prestaciones del gobierno, el fideicomiso debe incluir un texto que indique si el beneficiario puede recibir los fondos directamente sin perder sus prestaciones. Las restricciones que se imponen a los beneficiarios de SSI y Medicaid limitarán la capacidad del fideicomisario para pagar ciertas cosas con cargo al fideicomiso (como alimentos y alojamiento).
3. Por último, pero probablemente lo más importante, de dónde procede el dinero para financiar el fideicomiso. Si el fideicomiso se crea con los activos de un beneficiario de prestaciones públicas, debe incluir disposiciones para reembolsar a Medicaid los servicios prestados. Si el fideicomiso se financia con los bienes de un tercero, no es necesario incluir esas disposiciones en el fideicomiso.

Estos factores son sólo los principales puntos a tener en cuenta cuando se desea establecer un fideicomiso. Siempre es mejor hablar con un abogado con experiencia para entender el por qué y el cómo.