Ayer hablé con Jill, cuya madre y padre han estado hablando con sus amigos. Le han comentado a Jill que se están poniendo nerviosos porque necesitan planificar su patrimonio. Saben que muchos de sus amigos han establecido un "fideicomiso", pero ¿realmente necesitan hacer eso ya que todo lo que tienen es una casa? ¿Deberían proteger su casa de la residencia de ancianos? Les expliqué sus opciones:

Opción 1

No hagan nada más que un gran Poder Notarial Duradero con donaciones ilimitadas. De esta manera, cuando uno de ellos enferme, la casa puede ser transferida al cónyuge sano y nadie puede tocar la casa por el momento. El problema con este plan es que, una vez que el primer cónyuge enferma, hay que empezar a planificar para el segundo. Si el cónyuge "sano" fallece antes de hacer ninguna planificación, es probable que el cónyuge "enfermo" lo herede todo y tengamos que gastar una parte en el cuidado de ese cónyuge. "Laopción 1 no es muy buena.

Opción 2

Transferir la vivienda a los hijos u otros familiares, con un patrimonio vitalicio para mamá y papá. Esta opción permitirá a mamá y papá permanecer en la vivienda durante toda su vida. La casa no podrá venderse sin su permiso. Además, podrán mantener cualquier exención de impuestos sobre bienes inmuebles (es decir, veteranos y STAR mejorado). Sin embargo, si se transfiere la vivienda y mamá y papá no superan un periodo de retrospección, mamá y papá tendrán que confiar en que todos los demás propietarios vuelvan a transferir la vivienda para poder protegerla. La vivienda puede quedar expuesta a un mal matrimonio o a problemas crediticios de otro propietario (por ejemplo, su hijo). También hay que tener en cuenta el impuesto sobre plusvalías si la casa se vende en vida de los padres. La "Opción 2" es mejor que la Opción 1, pero sigue teniendo múltiples inconvenientes.

Opción 3

Transferir la vivienda a un fideicomiso revocable. Esta opción no es la adecuada si mamá y papá quieren planificar la asistencia a largo plazo. Esta opción sigue dando a mamá y papá acceso y control sobre la casa. Hay menos preocupaciones si la casa es su residencia principal, pero, como en la Opción 1, hay problemas que surgen si uno de los cónyuges fallece y la casa necesita ser vendida porque el otro cónyuge ya no puede vivir allí con seguridad. Si quieren proteger su vivienda de una enfermedad de larga duración, la "Opción 3" puede ayudar, pero no es la mejor opción....siga leyendo.

Opción 4

Transferir la vivienda a un fideicomiso de protección de activos de Medicaid. Esta suele ser la mejor opción. Con la transferencia y un fideicomiso redactado correctamente, mamá y papá mantendrán cualquier exención de impuestos sobre bienes inmuebles. La casa no se considerará un activo de mamá y papá, incluso si se vende. Mamá y papá tienen derecho a vivir en la casa durante toda su vida sin tener que pagar alquiler a los fideicomisarios. Si mamá y papá no pueden superar el periodo de 5 años sin necesitar una residencia de ancianos, la casa estará en el fideicomiso y éste podrá revisarse para devolver la casa a mamá y papá para que puedan explorar otras opciones.

Mientras que el plan para proteger su casa de un hogar de ancianos parece ser bastante cortado y seco, es muy importante discutir sus opciones con un abogado de derecho de ancianos, por si acaso su familia se encuentra con alguna excepción en virtud de la ley que añadiría aún más opciones.