Muchas personas que buscan asesoramiento en nuestra oficina vienen listos para hablar de un DNR (Do Not Resuscitate). Creen que es un documento que les permite renunciar al soporte vital en caso de catástrofe. Sin embargo, el documento que permite a una persona expresar sus deseos de rechazar el tratamiento en caso de que se cumplan determinadas condiciones es un testamento vital, no una DNR. Mientras que la mayoría de las personas deberían tener un testamento vital si hay situaciones en las que no desearían que se les mantuviera con vida, la mayoría de las personas probablemente NO deberían tener una DNR.

Una orden de no reanimar es un documento que un paciente (o su representante en virtud de un poder sanitario) puede decidir ejecutar y archivar con su médico. Suele estar destinado a pacientes con enfermedades terminales o con dolencias graves que comprometen su calidad de vida. Es un documento que básicamente ejerce el derecho del paciente a tener una muerte natural sin intervenciones, independientemente de las circunstancias. Por ejemplo, si un paciente tiene un cáncer terminal y se espera que viva entre 6 y 12 meses más, y luego sufre un infarto de miocardio, una DNR dicta que no se le practique la reanimación cardiopulmonar. Una DNR está diseñada para evitar que se administre un tratamiento para salvar la vida.

Un testamento vital es un documento muy diferente. No indica que se deba suspender el tratamiento en cualquier circunstancia. En cambio, da al agente de atención médica de una persona, conocido en Nueva York como apoderado de atención médica, orientación sobre los deseos de la persona respecto a la retención o retirada de tratamientos como los respiradores. Nada es automático y el personal médico no toma la decisión, sino que lo hace el apoderado sanitario. Es un buen documento que todas las personas deben tener para que, en caso de un acontecimiento médico catastrófico, alguien que conozca sus deseos pueda tomar decisiones por ellas.

Si hay situaciones en las que usted o un ser querido no desearían ser mantenidos con vida a toda costa, debería hablar con un abogado para que redacte un testamento vital lo antes posible. Sin él, si usted es incapaz de hablar por sí mismo, corre el riesgo de que sus deseos sean ignorados. Aquí en Russo Law Group, regularmente preparamos testamentos vitales para clientes que no desean ser mantenidos con vida en ciertas situaciones médicas catastróficas, y estaremos encantados de ayudarle a obtener este importante documento.